24 noviembre 2008

Trébol y los 10 Pitufos

En casa:

Yo
- Carlos, vamos a bajarnos un rato al parque para airearnos
Carlos- Paso, hace un frío de flipar
Yo- Venga, un ratín nada más.
Carlos- Bueno, venga. Pesada.


En el ascensor:

Yo- Carlos, ¿llevas el DNI? Por si viene la Policía.
Carlos- No.
Yo- Muy mal. Siempre hay que llevarlo. Mierda, yo tampoco lo tengo. ¿Subimos a por ellos?
Carlos- No.
Yo- Bueno, vale. Tampoco creo que vengan hoy, porque después de lo del otro día...


Los soportales estaban repletos con la gente del Parque: Jimmy, Pika, Borja, Charly, Juan Nevado, Guille Nevado, 'Juno' (Carla), Marta, Álex, Pablo, mi hermano y yo.

Ya sabéis: frío + lluvia = soportales.
Y claro... lluvia + soportales = Policía.

Apenas 10 minutos después de que Pazos, Charly y yo estuviéramos haciendo bromas y augurios sobre esta maléfica suma...

Los vi venir, una pareja (hombre y mujer) con un aspecto demasiado observador y curioso. De paisano. "Estos son maderos, fijo". Al pasar por mi lado, el hombre no me vio fumando, pero al darse la vuelta, la mujer me pilló de canteo tirando a lo lejos algo que, ante sus insistentes preguntas y a pesar del ingenio de mi hermano, no coló como "cáscaras de pipas".
Otro afanado Nacional con linterna no tardó en encontrar unas cuantas "cáscaras de pipas" recién lanzadas y todavía medio encendidas, además de las mías.
También encontraron un porro semi-oculto que asomaba por la manga del abrigo de Juan cuando, inoportunamente, le hicieron levantar las manos.

Casi sin darnos cuenta, estábamos rodeados por una gloriosa corte de seis Policías Nacionales y cuatro de paisano, los 10 Pitufos. El despliegue era flipante: todo el mundo vaciándose los bolsillos, dejando sus cosas en el suelo, quitándose los abrigos y siendo cacheado. Cada uno de nuestros movimientos controlado por 20 ojos.

Se ve que como han descubierto 100 gramazos de hachís en casa de Txeroki (sí, el máximo responsable del aparato militar de ETA fuma porros), estaban motivadísimos con nosotros, porque desde luego parecía que estaban desatirculando un nuevo comando etarra, el 'Comando Trébol'. ¿Será que nosotros también mostramos una "moral poco clara"? De coña.


Policía- ¿Los DNI's?
Yo- No, no los tenemos mi hermano y yo, pero vivimos aquí al lado y puedo subir a por ellos si quieres...
Policía- No hace falta, pero hay que ir documentado siempre.
Yo- Ya, si eso le digo yo siempre a mi hermano...

Registros, nervios, preguntas, amabilidades, borderías, risas, amenazas, bromas, cuchicheos...

Al final a la única que tomaron los datos fue a mí, un madero bastante más amable que la 'Pitufina' que me pilló in fraganti... Según me ha dicho él mismo, precisamente es de ella de quien depende la decisión de denunciarme o no.

Como comentábamos después, y como reflexión final, creo que al Estado no le va a salir nada rentable su lucha contra el consumo de drogas si tenemos en cuenta que manda a 10 Nacionales en plan 'redada en el Parque' para que se lleven 4 porros a medio fumar de un grupo de chavales.


En casa de nuevo:

Carlos- Bueno, pues al final ha merecido la pena bajar, me he echado unas risas...

21 noviembre 2008

Indignación

Estoy verdaderamente indignada con lo que sucedió ayer en el parque. No hizo falta la lluvia para que viniera a visitarnos la Policía Nacional.

Acabábamos de llegar Mire, Edu, Pazos, Jimmy y yo cuando aparecieron. Ya desde el principio sus maneras fueron bruscas y poco respetuosas: uno de los maderos se dirigió despectivamente a Pazos con un "Yo a ti ya te conozco, ¿tienes algo?", al que acertadamente respondió "No, yo es que ahora sólo me dedico al deporte".

Tras las preguntas de rigor sobre si llevábamos algo encima, a las que por supuesto respondimos negativamente, los agentes iban a irse. Fue entonces cuando avistaron un porro a medio hacer justo debajo del banco. "¿De quién es eso?". Silencio.

Empezaron los registros a los chicos y a nuestros bolsos, de donde no sacaron nada, lo que dio paso a las amenazas: "Como no nos digáis quién se estaba haciendo eso, os vais a comer una multa los cinco".

Nosotros nos defendimos alegando que eso no tenía por qué ser nuestro, simplemente estábamos aquí sentados como cada tarde, nada más. Nos pidieron los DNI's y empezaron a anotar nuestros datos en una libreta.
Mirella, en su pleno derecho, le pidió el número de placa a uno de ellos. "Si lo quieres, vienes a comisaría y te lo doy".
Yo le pregunté, por pura curiosidad, por el motivo de la mútliple denuncia. "Por consumo en la vía pública". "¿Consumo de qué? ¿Estamos consumiendo algo?", volví a preguntar.
"No, por tenencia", corrigió el otro policía. "¿Tenencia de qué? ¿Tenemos algo, nos habéis encontrado algo?", insistí.

Les dio absolutamente igual. Según decían, les jodía que les tomáramos por gilipollas. "Os vais a comer la multa los cinco", decían sonrientes. "Aquí nadie se va a comer nada, porque esto se recurre, y fuera", respondimos. "Sí, sí, eso dicen todos", nos volvían a contestar.

Nos devolvieron los DNI's, nos dieron las buenas tardes, y se fueron. Así no se hacen las cosas, señores agentes.

Nosotros recogimos el porro a medio hacer, nos lo terminamos, y tiramos para casa de Charly.

18 noviembre 2008

Lluvia = Policía

A la gente de Trébol nos resulta bastante importante la previsión meteorológica:

A pesar del tremendo frío con el que nos está castigando este otoño, debemos agredecer lo poco que está lloviendo. Y es que para nosotros, la lluvia significa registro policial. ¿Por qué?

Pues porque cuando llueve, para no mojarnos, nos resguardamos en los soportales del parque. Y es ley: siempre que estamos allí, viene la Policía Nacional o Municipal a registrarnos. Bueno, y si además da la casualidad de que Alvarito ha bajado ese día, ya es 100% seguro.

Recuerdo una semana lluviosa del año pasado que vinieron tres días seguidos; para repartirnos los DNI's ya nos les hacía falta ni mirar la foto...

Lo cierto es que como ya nos conocemos la historia, procuramos estar bastante al loro y no suelen pillarnos desprevenidos. Además, contamos con la inestimable ayuda de los yonkis, que habitualmente nos avisan si los ven venir. Hay que reconocer que tienen una especie de sexto sentido, parece que los huelen a kilómetros. Luego suelen pedirnos unos tirillos o una chusta a modo de recompensa.

Cuando vemos un coche con luces azules y una clara intención de pararse, empiezan las tareas de ocultación de material, que dejan volar nuestra capacidad de inventiva y nos dejan imágenes tan curiosas como ésta:

Después del pertinente y fallido cacheo a los chicos, los maderos se van con las manos vacías, no sin antes soltar algún simpático comentario del tipo: "Os lo habéis fumado todo ya, ¿verdad?", ante lo que nosotros, inocentes hasta que se demuestre lo contrario, respondemos con una sonrisa.

04 noviembre 2008

...y el Parque se tiñó de sangre


- PARQUE -
Ayer hubo un accidente en Trébol. Había cosas que partir y repartir, y después de mucho dar el coñazo y de que Marta nos prestara su navaja suiza, Jimmy se ofreció para realizar la ardua tarea. Yo ejercía de ayudante calentando la navaja con el mechero.

Había que dividir 45€ en 20€ y 25€, después esos 25€ en 15€ y 10€, y los 10€ en 5€ y 5€ (a nosotros también nos afecta la crisis). El primer corte salió perfecto, lo difícil era el segundo.

Me distraje un momento, y vi a Jimmy en una posición bastante peligrosa para su integridad física, haciendo fuerza con la navaja hacia su propio dedo, con la ficha de por medio.
Cuando quise avisarle ya era demasiado tarde: se había clavado la navaja en el pulgar derecho, y allí sólo había un corte bastante profundo del que no paraba de salir sangre y sangre. La ficha yacía en suelo partida en dos trozos perfectos de 15€ y 10€.

Mi primera reacción, al igual que la de Marta, fue de parálisis. Volví a mirar y Jimmy se chupaba el dedo, volví a mirar y Jimmy escupía un montón de sangre proveniente de su dedo. Con lo cual, mi siguiente reacción fue marearme a saco, levantarme y huir al banco de al lado.

Como se puede ver en la foto, la imagen era bastante dantesca, con el suplemento económico del Expansión (sobre el que se estaba llevando a cabo el reparto) cubriendo el charco de sangre.

Por suerte, Charly, Pika, Pazos y Sila tuvieron mejor reacción, y rápidamente trasladaron al accidentado a la puerta del Chiripa (bar del parque), donde pidieron servilletas para tratar de parar la hemorragia.

Sentado en los escalones, mientras le decíamos que fuera al Clínico a que le vieran la herida, Jimmy se desmayó en los brazos de Charly. Fue entonces cuando llamamos a una ambulancia.

- LA CALLE Y LA AMBULANCIA -
Supuestamente con la ambulancia en camino, Jimmy recuperó la consciencia y echó a andar hacia el Clínico. A mitad de camino volvió a marearse y se quedó sentado en la acera.

Los del 061 llamaron a mi móvil para confirmarme que la ambulancia ya había salido y para recomendarme que no moviéramos a Jimmy. Tardaron más de media hora en aparecer, le apañaron más o menos el dedo y le mandaron al Clínico a que le dieran puntos. Mientras tanto nosotros, ya más relajados y yo con el mareo casi olvidado, nos hicimos unas fotillos para documentar esta historia.



- HOSPITAL CLÍNICO -
Pika, Marta y yo acompañamos a Jimmy al hospital. Tras el papeleo en ventanilla, abandonamos al herido en la sala de espera y salimos a echarnos un más que merecido cheti. Viendo que tardábamos en entrar, Jimmy nos envió el siguiente SMS: "Dejaos una chusta para cuando salga". Hay cosas que nunca cambian, así que eso hicimos y volvimos a entrar.

Fue entonces cuando descubrimos que si hay algo peor que estar esperando en la sala de espera del Clínico, es estar esperando en la sala de espera del Clínico fumado. Vaya bajón. Y además teníamos hambre y pensábamos en pizzas.

No empezamos a reirnos hasta que no nos fijamos en dos viejecillas forzadas a ser amigas (debido a que las habían sentado con sus respectivas sillas de ruedas enfrentadas), imaginando una pelea entre ambas y apostando sobre cuál ganaría.
También tuvo gracia cuando el marido de una de ellas, el típico viejete con pinta de abuelo con deportivas, le pidió a la celadora a escondidas "un zumito y un cigarrito".

Yo- Qué putada, mañana curro.
Jimmy- Pues yo mañana tengo examen.
Yo- Consuélate, no podrás hacerlo porque no puedes escribir.
Marta- ¡Pero si es zurdo!
Pika- Bueno, es zurdo sólo para escribir, el resto de cosas las hace con la derecha.
Jimmy- Bueno, soy zurdo sólo para escribir y se ve que también para cortar los chetis...


Dos puntos y a casa. Y esta tarde, al parque.